BIOGRAFÍA
John Locke (Wrington, Somerset, 1632 - Oaks, Essex, 1704), fue hijo de un procurador y pequeño propietario rural que, cuando estalló la guerra civil, sirvió como capitán de caballería en el ejército parlamentario. Nació en Wrington, a 12 millas de Bristol. Fue bautizado el mismo día, pero poco después, la familia Locke se mudó a Pensford, donde el pequeño John se crió en una casa estilo Tudor. Se educó en la prestigiosa Westminster School de Londres (1646-1651), en la que estudió el secundario, donde fue enviado bajo el patrocinio del político inglés Alexander Popham, y en la Christ Church de Oxford (perteneciente a la Universidad de Oxford), donde entró en 1652 como junior student. Aunque le decepcionó los estudios universitarios, ya que él hubiese preferido estudiar a Descartes en vez de a Arsitóteles, en 1659 consiguió una beca senior, lo cual indica que fue del agrado de sus profesores, beca de la cual fue privado en 1684. En 1658 se convirtió en tutor y profesor de griego. En total, estudió en la Universidad de Oxford durante más de 30 años, aunque interrumpidos. Poco se sabe de sus primeros estudios de medicina, salvo que no fueron continuos y fueron interrumpidos, y que no obtuvo el grado de doctor en Medicina, sino el de licenciado. En 1666 rechazó un trabajo clerical, aunque este suponía un ascenso en su carrera.
El mentor de Locke en Oxford fue Robert Boyle, el lider del grupo científico de Oxford, que después se convirtió en la Royal Society.
Sus conocimientos médicos, aunque aún no se había graduado, y la práctica médica le llevó a conocer a Lord Ashley, que después de 1672 fue conde de Shaftesbury. El encuentro, que fue fortuito, tuvo un inmediato efecto en la carrera de Locke. Sin hacer uso de sus conexiones con Oxford, se convirtió en un miembreo de la Casa de Shaftesbury y parece que pronto fue considerado como indispensable en todos los asuntos domésticos y políticos de la familia. Locke salvó la vida del patriarca mediante una hábil operación, arregló un matrimonio conveniente para el futuro conde, asistió a la mujer en el parto, vigiló la salud y dirigió la educación de su hijo. Asistió al ya conde en sus negocios públicos y privados y en su carrera política, y le sirvió también en su participación en el gobierno. Cuando el conde de Shaftesbury fue nombrado Ministro de Justicia en 1672, Locke fue nombrado, en primer lugar, secretario de dicho Ministerio y más tarde, del de Comercio. En 1675 su vida política terminó cuando acabó la de su jefe.
En 1689, Locke publicó la primera edición de Los Dos Tratados de Gobierno, aunque Locke nunca reconoció en su vida este hecho. Posteriores ediciones fueron publicadas en años sucesivos, porque Locke nunca quedó satisfecho de las publicaciones, por contener numerosos errores. Locke empieza describiendo el Estado Natural (State of Nature), anterior a cualquier tipo de gobierno o estado. En este Estado Natural, todos los hombres son creados iguales por Dios. Partiendo de esta base, Locke explica la hipotetica aparición de la propiedad y la civilización. Sólo son gobiernos legítimos los que tienen el concenso del pueblo. En teoría, cualquier gobierno que es ilegítimo puede ser derrocado.
Estas ideas le valió el exilio en 1683 en Holanda, bajo sospecha de estar involucrado en el complot de Rye House, aunque hay poca evidencia de que ello fuera cierto.
Locke volvió a Inglaterra en 1688, en el mismo barco en que viajó la esposa de Guillermo de Orange-Nassau, que reinó en Inglaterra bajo el nombre de Guillermo III, tras el triunfo de la Revolución Gloriosa. Desde entonces hasta el fin de su vida, John Locke se hospedó en casa de su amiga cercana, Lady Masham, en donde, tras sufrir varios ataques de asma, murió en 1704. En esa casa conoció al poeta John Dryden y al científico Isaac Newton.
Fue el padre del empirismo moderno, escuela filosófica opuesta en gran medida al racionalismo del continente. Esta escuela nace de Aristóteles, y en la Antiguedad se basó en la experiencia, en la técnica y el trabajo productivo.
Locke sostiene que hay una ley natural que rige a la Naturaleza y al hombre, y que es anterior a toda organización social. Esta ley consagra la vida, la libertad y la propiedad. Pero la ausencia de una autoridad superior impide garantizar que los derechos y deberes que la ley natural prescribe sean respetados por todos. Para defender estos derechos surge la sociedad, el derecho y la autoridad. La sociedad nace del consentimiento (contrato social) de los individuos que buscan proteger sus derechos naturales a la vida, a la libertad y a la propiedad. La sociedad, a través de su ordenamiento jurídico, tiene su razón de ser en el garantizar la vida, la libertad y la propiedad de los individuos. El Estado no tiene otro fin que el de velar por los individuos, por su bienestar y su propiedad, la cual no tiene derecho a enajenar. Y para amparar al individuo de una potencial exacerbación del poder estatal, Locke propugna la división equilibrada del poder político en legislativo y ejecutivo.
Trata la religión como un asunto privado, cosa que hoy nos parece en el mundo occidental como muy normal y lógico, pero en aquella Inglaterra que se debatía en la guerra de las religiones, la lucha entre el anglicanismo y el catolicismo, no era visto tan normal por sus contemporáneos.
Pero lo que nos importa aquí es su énfasis en la libertad. El énfasis en la libertad de la persona implica necesariamente que las creencias no pueden ser impuestas por la fuerza. La publicación de su Carta sobre la Tolerancia generó un intenso debate sobre si el gobierno tenía derecho a usar la fuerza, si era necesario, para que los disidentes reflexionaran sobre los méritos del anglicanismo como verdadera religión. La respuesta de Locke es negativa. La carta apela a las conciencias de aquellos que han perseguido, atormentado, destruido o matado a otros hombres por motivos religiosos.
La libertad implica necesariamente que las creencias no pueden ser impuestas por la fuerza. En asuntos privados, cada uno decide cual es el rumbo a seguir; y en temas de conciencia religiosa, también. El cuidado del alma es algo propio de cada individuo.
La iglesia es una asociación voluntaria de hombres y no tiene jurisdicción alguna en asuntos terrenales, que son competencia del gobierno. Se ven claramente, pues, los principios de la separación de poderes entre el Estado y la Iglesia.
Locke es un firme defensor de la propiedad. La propiedad es anterior a la propedad civil, y la propiedad no sólo beneficia al propietario, sino también a la sociedad en su conjunto. La propiedad es natural y bienhechora, no sólo para el hombre, sino para el conjunto de la humanidad. "El que se apropia de una tierra mediante su trabajo no disminuye sino que aumenta los recursos comunes del género humano". La propiedad confiere la felicidad y la mayor felicidad coincide con el mayor poder: "La mayor felicidad no consiste en gozar de los mayores placeres, sino en poseer las cosas que producen los mayores placeres". De esta forma queda definido un "hedonismo capitalista".
Para garantizar la propiedad, los hombres salen del estado de naturaleza y constituyen una sociedad civil "cuyo fin principal es la conservación de la propiedad". "El gobierno -escribe también Locke- no tiene más fin que la conservación de la propiedad." Hay que observar que aquí Locke emplea más o menos indiferentemente -según parece- las expresiones "sociedad civil" y "gobierno". Para Locke la función del gobierno consiste menos en gobernar que en administrar y legislar.
Locke está a favor de la represión del Estado, incluida la pena de muerte, en defensa de la propiedad.
EN RESUMEN:
Hay una ley natural anterior a toda organización social. Esta ley natural consagra los derechos a la vida, a la libertad y a la propiedad. El Estado, con sus leyes, debe garantizar estos derechos. El gobierno sólo tiene derecho al uso de la fuerza para defender estos derechos, no para transgedirlos. Las leyes deben proteger estos derechos.
División de poderes entre legislativo y gobierno, y entre el Estado y la Iglesia. La conciencia religiosa de cada uno es un tema privado. El Estado no debe legislar en este tema.
SUS ESCRITOS ECONÓMICOS
Los escritos económicos de John Locke no compiten en importancia con sus escritos económicos. En ellos trata de cuestiones particulares relacionadas con las necesidades políticas del momento. Ni él hizo, ni nadie hizo hasta entonces ningún intento de aíslar el hecho de la riqueza y convertirlo en el sujeto principal de una ciencia especial y separada de la filosofía política. La dirección del comercio y de la industria se llevaba a cabo como parte del deber del estadista;pero en el siglo XVII, comenzó a llevarse con menos rigor que antes, al tiempo que se abrían nuevos problemas para el desarrollo de la vida nacional. Las colonias americanas, la empresa de la East India Company, el conflicto con Irlanda (la rebelión irlandesa de 1641 y la conquista de Irlanda por Cromwell), la rivalidad comercial con Holanda y Francia, así como los temas de la fijación de los tipos de interés y de la moneda ocupaban a una multitud de escritores en la segunda mitad del siglo. Las propias contribuciones de Locke fueron ocasionados por los problemas financieros que tuvo que afrontar el nuevo gobierno posterior a la Revolución Gloriosa. Sus reflexiones sobre la tasa de interés muestran la creciente desaprobación a la interferencia del Estado. John Locke señala los obstáculos al comercio que se producen cuando las tasas de interés son fijadas por ley, y argumenta en favor de la libertad, por lo que él llama, en palabras que recuerdan a Adam Smith, "el interés natural del dinero". El dinero "hace girar la ruedad del dinero", por lo que su circulación no debe ser entorpecida. Ni escribe nada en contra de la interferencia del Estado en cuestiones de comercio ni es ajeno al lenguaje de los mercantilistas. La riqueza consiste en la abundancia de oro y plata, ya que estos disponen de todas las cosas convenientes para la vida. por tanto, "en un país que no dispone de minas [de oro y plata], sólo hay dos maneras de conseguir riquezas: la conquista y el comercio". Para los ingleses, la única vía es el comercio. Y Locke condena "la política de algunos reinos" que "tenían que competir con nosotros por el dominio del mar". en la parte final de Algunas Consideraciones sobre las Consecuencias de la Rebaja del Interés y de aumentar el Valor del Dinero (1691), Locke hizo hincapié en la importancia de una medida uniforme estable y uniforme; cuatro años más tarde, en sus Posteriores Consideraciones, defendió su opinión en contra de las propuestas que entrañen ua depreciación de la moneda, que William Lowndes, Secretario (Ministro) del Tesoro (Hacienda) había expuesto en su Ensayo para la Modificación de las Monedas de Plata (1695). En la disputa salió ganando el filósofo en contra del político.
TEORÍA DE LA PROPIEDAD:
Locke usa la palabra propiedad en dos sentidos: uno amplio y otro estrecho. En un sentido amplio, la propiedad cubre cualquier interés y aspiración humana. En sentido estrecho, se refiere a bienes materiales. Locke argumenta que la propiedad es un derecho natural y que deriva del trabajo.
Locke creyó que la propiedad es creada por la aplicación de trabajo. La propiedad precede al gobierno y el gobierno no puede "disponer arbritariamente de los bienes de los sujetos". Posteriormente Marx criticó, como era de esperar, la teoría de la propiedad de Locke.
LOS LÍMITES A LA ACUMULACIÓN
El trabajo crea propiedad, pero también contiene limites a la acumulación: la capacidad del hombre para producir y para consumir. De acuerdo con Locke, la propiedad no utilizada es un desperdicio y una ofensa contra la naturaleza. Sin embargo, con la introducción de los productos duraderos, los bienes perecederos se pueden intercambiar por otros mas durables y no ofender la ley natural. La introducción del dinero marca la culminación de este proceso. El dinero hace posible la acumulación ilimitada de bienes sin desperdicio de bienes. También incluye el oro y la plata como dinero porque puede ser "atesorado sin perjuicio para nadie". La acumulación del dinero elimina los límites a la acumulación. La desigualdad se produce por el acuerdo tácito del uso del dinero, no por el contrato social que establece la sociedad civil o la ley que regula la propiedad de la tierra. Locke es consciente del problema social que plantea la acumulación ilimitada, pero no considera esta su tarea. Afirma que el gobierno debe intervenir para moderar el conflicto entre la acumulación ilimitada de la propiedad y una distribución más equitativa de la riqueza, pero no afirma ningún principio el gobierno debería aplicar para solucionar este problema. Sin embargo, no todos los elementos de su pensamiento forman un todo consistente. Locke, por una parte, piensa que el trabajo es el orígen de la propiedad, pero por otra parte, no considera que deba ponerse un límite a la acumulación de propiedades.
TEORÍA DEL PRECIO Y DEL VALOR
La teoría del valor de Locke fue un poco contradictoria e inconsistenete. En 1690, en su Tratados, Locke propone una teoría del valor-trabajo. En 1692, en sus Consecuencias, John Locke se adhiere a una teoría del valor basada en la demanda. John Law hizo más tarde mucho por clarificar esto.La teoría del valor y del precio de Locke contenida en sus Consecuencias es una teoría de la oferta y la demanda. "El precio de cualquier bien sube o baja en proporción al número de compradores y vendedores" y, "lo que regula el precio... [de las mercaderías] no es más que su cantidad en proporción a la renta." La teoría cuantitativa del dinero es un caso especial a la teoría general. Independientemente de si la demanda de dinero es ilimitada o constante, Locke llega a la conclusión de que, en lo que respecta al dinero, la demanda es regulada exclusivamente por su cantidad. También investiga los determinantes de la oferta y demanda. Por parte de la demanda, los bienes, en general, son considerados valiosos porque pueden ser cambiados, consumidos y son escasos. Por parte de la oferta, los bienes son ofrecidos porque producen un flujo de ingresos.
En su teoría del valor trabajo contenida en su Tratados, Locke asegura que, en el Estado Natural que precede a la aparición del estado, la tierra y los productos que ella naturalemente genera, tienen un valor según la cantidad de trabajo necesaria para su apropiación. Esta teoría contrasta con la de Hobbes, que cocibió la propiedad sólo como una garantía del Estado, y la de Grocio, que sostuvo que la propiedad deriva sólo del consentimiento social.
TEORÍA MONETARIA
Locke distingue estas dos funciones del dinero; como "contador" de la medida del valor y como "garantía" para reclamar bienes. Locke cree que, el oro y la plata, como opuestos al papel moneda, son la moneda apropiada para las transacciones internacionales. El oro y la plata, dice él, son tratados igual por toda la humanidad, y pueden, por tanto, ser tratados como garantía por cualquiera, mientras que el papel moneda sólo es válido durante dure el gobierno que lo emite.
Siguiendo a Jean Bodin, John Locke establece los principales elementos de la Teoría cuantitativa del dinero, especialmente el concepto de velocidad, en su obra Consideraciones.
Locke asegura que un país debería buscar una balanza comercial favorable para no quedarse atrás de otros países y sufrir una pérdida ejn su comercio. Ya que la masa monetaria mundial crece constantemente, un país debe siempre buscar ampliar su propia reserva monetaria. Locke desarrolla su teoría de los intercambios internacionales y afirma que además de los movimientos de mercancías básicas, hay movimientos del stock de dinero y del capital, y que unos y otros determinan los tipos de cambio. El último es menos importante y menos volatil que los movimientos de mercancías básicas. En cuanto a la masa monetaria de un país, si es grande en realción a la de otros países, esto hará que el tipo de cambio se eleve por encima de la par.
Locke prepara estimaciones de las exigencias de efectivo para distintos grupos sociales, terratenientes, trabajadores y comerciantes. En cada grupo, las exigencias de dinero en efectivo están íntimamente relacionadas con la longitud del período de pago. Asegura que los comerciantes - intermediarios -, cuyas actividades amplían el circuito monetario y cuyos beneficios se comen las ganancias de los propietarios y los trabajadores, tienen una influencia negativa, tanto en la vida personal como en la economía pública a la cual se supone que contribuyen.
LA TASA DE INTERÉS
Lock previó que la fijación legal de la tasa de interés a un nivel bajo llevaría a un colapso del comercio, porque la tasa de interés no reflejaría la "natural escasez" del dinero. Un colapso del comercio llevaría, alternativamente, o a una disminución de la producción o de los precios. Si estos últimos bajan, los productos ingleses serán más baratos y las extranjeras más bajas, y "ambas nos llevarán a la pobreza". a diferencia de Mun, Locke no ve esto como un acicate a las exportaciones y la producción.