Capítulo 4

LOS GRIEGOS


LOS FILÓSOFOS GRIEGOS 3


ARISTÓTELES

Fuentes: History of Economic Thoght Website about Aristóteles; Aristóteles, Política. New school. Ética a Nicómano (español). Política (en español).

4.1 Según este artículo de Charles A. Ellwood, normalmente se atribuye a Auguste Comte la fundación de la sociología, hecho que yo desconocía. Según Ellwood, Aristóteles deber ser considerado en lugar de Comte el fundador, o al menos el primero en intentarlo, de la ciencia de la sociedad ("Aristotle rather than Comte may be said to have been the first seriously to attempt a science of society."). Aristóteles, según a Ellwood, fue el primero en tratar de coleccionar sistemáticamente y racionalizar el conocimiento sobre el hombre en sociedad. Y como la economía es una ciencia social, no me pareció mal asunto para encabezar esta breve disertación sobre Aristóteles. Según Ellwood, la Politica de Aristóteles excede, pese a su nombre, con mucho del campo puramente político, y trata de estudiar la vida social del hombre como un todo. La Politica aristoteliana debe estudiarse como un sistema de filosofía social más que como un tratado político. Solo los tres últimos de los ocho libros de su tratado están dedicados estrictamente a la política.


4.2 Aristóteles fue alumno de Platón y estudió en la Academia de Platón desde el 367 hasta el 347 antes de nuestra era, es decir, durante 20 años. Pero a pesar de ello, fue un mal discípulo, ya que en muchos aspectos contradice la obra de su maestro. Pero gracias a ello, los aficionados e interesados en la filosofía pueden disfrutar de sus escritos. Por ejemplo, Aristóteles propugna el cambio y el crecimiento económico, frente al estado estacionario de Platón. O la defensa de Aristóteles de la propiedad privada es mucho más clara y abierta.

4.3 Aristóteles empieza con la simple asunción de que hay dos formas humanas primarias y esenciales de asociación, la de hombres y mujeres para la procreación de los hijos (lo mismo en el hombre que en todos los demás animales y en las plantas existe un deseo natural de querer dejar tras sí un ser formado a su imagen. Pol., i. 1); y la asociación de los gobernantes naturales y los gobernados naturales para la seguridad. Ambas formas de asociación son naturales, no deliberatorias. Y ambas se encuentra ejemplificadas en el hogar y en la aldea en su forma primaria y más simple. Todas las demás formas de asociación de los hombres nacen a semejanza de estas dos asociaciones. El hogar, por ejemplo, es la asociación naturalmente formada para satisfacer las necesidades diarias (Pol., i, 2.). La aldea en su forma natural se deriva del hogar (La primera asociación de muchas familias, pero formada en virtud de relaciones que no son cotidianas, es el pueblo... Pol., i,1) Es la asociación más simple de varias unidades familiares para objetivos más que efímeros. Finalmente el Estado es la asociación integrada por varias aldeas en su forma más completa (La asociación de muchos pueblos forma un Estado completo, que llega, si puede decirse así, a bastarse absolutamente a sí mismo Pol., i, 2). Su criterio es plena independencia, autosuficiencia y gobierno autónomo completo (Pol., i, 2). Como el hogar y la aldea, el Estado tiene su existencia natural (el Estado es un hecho natural (Pol., i, 1); para él, las formas más simples de asociación logran su desarrollo completo.

4.4 Tan natural como la familia es la preponderancia del esposo y padre en la familia (Pol., i, 1). A diferencia de su maestro Platón, Aristóteles considera que la familia es el reinado del varón. "El hombre, salvo algunas excepciones contrarias a la naturaleza, es el llamado a mandar más bien que la mujer..." (Pol., i, 5)

4.5 Si el Estado es una asociación natural, el hombre es por naturaleza un animal político (La naturaleza arrastra pues instintivamente a todos los hombres a la asociación política. idem). El impulso a la asociación política es innato. Incluso cuando no hay necesidad de servicio mutuo, los hombres están ansiosos de vivir juntos (Pol., iii, 6.). Pero al mismo tiempo no debe negarse que la ventaja común es también un motivo de unión. La vida social organizada es esencial para la vida del hombre como hombre. El individuo se ha desarrollado dentro y a través de la sociedad. En el orden de la Naturaleza, el estado es prioritario al individuo, así como el todo es prioritario a su parte.

4.6 Después de definir lo que es natural y lo que no lo es, Aristóteles pasa a considerar la esclavitud como natural. Justifica la esclavitud en función del nacimiento: "El que por una ley natural no se pertenece a sí mismo, sino que, no obstante ser hombre, pertenece a otro, es naturalmente esclavo. Es hombre de otro el que en tanto que hombre se convierte en una propiedad, y como propiedad es un instrumento de uso y completamente individual. ... Porque el mandar y ser mandados no solamente son cosas que la necesidad requiera, sino que también son útiles; y ya desde el nacimiento, salen unos para ser mandados y otros para mandar... Asimismo el macho, comparado con la hembra, es por naturaleza el más principal, y ella inferior; y él es el que manda y ella la que obedece. Pues de la misma manera es necesario que este principio ocurra entre todos los hombres. Todos aquellos que difieran de los otros como el alma del cuerpo o los hombres de los animales, como ocurre con aquellos cuya actividad sea el uso de su cuerpo -y que esto sea lo mejor que saben hacer- son por naturaleza esclavos, para los cuales lo más conveniente es como en los casos citados, ser gobernados por sus dueños".

4.7 El amo lo es por su naturaleza superior a la del esclavo: "es necesario que se unan como una pareja aquellos elementos que no pueden estar el uno sin el otro, como con el macho y la hembra para conseguir engendrar...; como ocurre con el ser que gobierna y el ser que obedece para su mutua conservación. Así, el ser que con su inteligencia puede prevenir las cosas es un jefe natural y por naturaleza dueño, y aquel que con su vigor corporal es capaz de realizar las cosas, por naturaleza es un subordinado y es esclavo por naturaleza. Por esto el señor y el esclavo tienen el mismo interés común."

4.8 De la última frase se deduce que Aristóteles ve incluso que la relación amo - esclavo puede ser , no sólo justa y natural, sino además beneficiosa para ambos, no sólo para el amo. Entonces para Aristóteles la esclavitud es tan natural como la familia. Incluso llega a considerar a los esclavos como miembros de la familia:

"...cualquier ciudad consta de familias,..., la familia si es perfecta consta de esclavos y de libres." y "Los elementos de la economía doméstica son precisamente los de la familia misma, que, para ser completa, debe comprender esclavos y hombres libres (Pol., i, 2)".

4.9 Aristóteles se ve en problemas para justificar que algunos tipos de esclavitud sean naturales . Aristóteles, aunque no fue de origen tan aristocrático como Platón, era igualmente defensor de la aristocracia. Y tiene que justificar la esclavitud de algún modo, ya que sin esclavos y extranjeros, el mundo productivo aristrocrático se hundiría. Por lo visto, en aquella época, había un movimiento abolicionista, del que sólo tenemos noticias por el mismo Arsitóteles, y del que desconocemos autores y obras: "Otros, por lo contrario, pretenden que el poder del señor es contra naturaleza; que la ley es la que hace a los hombres libres y esclavos, no reconociendo la naturaleza ninguna diferencia entre ellos; y que por último la esclavitud es inicua, puesto que es obra de la violencia" (Pol., i, 2) y "Hay quienes tienen la opinión que el poder del señor sobre el esclavo es cosa fuera de la naturaleza, porque es en virtud de una ley que este es esclavo y el otro libre; pero en cuanto a la naturaleza no difieren en nada y que por esto no es justa la esclavitud, pues es cosa forzosa y violenta" (Fuente).

4.10 Algunos en la época criticaban la esclavitud por considerarla como una mera convención humana, no natural, e incluso contrario a la naturaleza, y por lo tanto injusta. Aristóteles niega esta afirmación y afirma que igual que algunos están hechos para gobernar y otros para ser gobernados, unos están hechos para mandar y otros para obedecer, unos nacieron para ser amos y otros para ser esclavos. El amo, por su naturaleza, puede analizar, prever y tomar medidas con el ejercicio de su mente; el esclavo puede comprender los razonamientos de los demás pero no razonar por si mismo. Aunque se le liberara, no podría razonar y sería un inadaptado. Cuando la relación entre amo y esclavo es natural, pueden formar una comunidad de intereses. Es más, afirma que amo y esclavo pueden ser incluso amigos. Pero el razonamiento se derrumba cuando analiza que en su época había esclavos no por nacimiento, sino por deudas imapagadas o cautivos enemigos de guerras anteriores. Aquí no tiene más remedio que reconocer que este tipo de esclavitud no se adapta a su esquema, y es sólo el poder el que sustenta este tipo de esclavitud. Al final no tiene más remedio, para que su esquema sea coherente, de asegurar que hay dos clases de esclavitud: la natural, por nacimiento, y la legal, que es más amplia y no es natural ni justa en los casos de aquellos que nacieron libres y fueron esclavizados por una causa y otra.

4.11 En un principio se usaba como dinero cualquier mercancía no perecedera. Después se comenzó a usar las monedas de oro y plata porque se evitaba la molestia de pesar el metal: "Se convino en dar y recibir en los cambios una materia, que, además de ser útil por sí misma, fuese fácilmente manejable en los usos habituales de la vida; y así se tomaron el hierro, por ejemplo, la plata, u otra sustancia análoga, cuya dimensión y cuyo peso se fijaron desde luego, y después, para evitar la molestia de continuas rectificaciones, se las marcó con un sello particular, que es el signo de su valor" (Pol., i, 3). Se convino en dar y recibir en los cambios una materia, que, además de ser útil por sí misma, fuese fácilmente manejable en los usos habituales de la vida; y así se tomaron el hierro, por ejemplo, la plata, u otra sustancia análoga, cuya dimensión y cuyo peso se fijaron desde luego, y después, para evitar la molestia de continuas rectificaciones, se las marcó con un sello particular, que es el signo de su valor" (Pol., i, 3). Pero debido a su caracter imperecedero, las monedas no sólo facilitaban el comercio, sino también la acumulación (antinatural, según Aristóteles) de riqueza: "Esta es la causa de que se suponga muchas veces, que la opulencia consiste en la abundancia de dinero..." (Pol., i, 3). Pero el dinero no satisface de forma inmediata las necesidades de la vida, y por eso es antinatural: "...y sin embargo, este dinero no es en sí mismo más que una cosa absolutamente vana, no teniendo otro valor que el que le da la ley, no la naturaleza, puesto que una modificación en las convenciones que tienen lugar entre los que se sirven de él, puede disminuir completamente su estimación y hacerle del todo incapaz para satisfacer ninguna de nuestras necesidades" (Pol., i, 3). Tan débil es el razonamiento de Aristóteles en cuanto al dinero que no duda en citar al mitológico Rey Midas.

4.12 Para Aristóteles es natural todo aquello que es usado en orden al fin que fueron creados. Todas las cosas tienen un doble uso, uno natural, cuando es acorde a su naturaleza, y otro no natural o antinatural, el comercio: "Toda propiedad tiene dos usos que le pertenecen esencialmente, aunque no de la misma manera: el uno es especial a la cosa, el otro no lo es. Un zapato puede a la vez servir para calzar el pie o para verificar un cambio. Por lo menos puede hacerse de él este doble uso. El que cambia un zapato por dinero [comercio normal por dinero] o por alimentos [trueque] con otro que tiene necesidad de él, emplea bien este zapato en tanto que tal, pero no según su propio uso, porque no había sido hecho para el cambio (Pol., i, 3). Pero aquí el mismo filósofo griego se contradice, ya que a continuación pasa a afirmar que el trueque (en definitiva una forma de comercio), es natural: "Este género de cambio es perfectamente natural, y no es, a decir verdad, un modo de adquisición, puesto que no tiene otro objeto que proveer a la satisfacción de nuestras necesidades naturales" (Pol., i, 3). Las formas no naturales de adquisición de riqueza están relacionadas con el dinero. La riqueza monetaria carece de límites, la adquisición de riquezas es un fin en si mismo y por eso es no natural. Cuando se usa una cosa para comerciar y se intercambia por dinero en el intercambio, se está usando en un uso o destino distinto al natural. El comercio, el transporte, el empleo de trabajo en estas especialidades y los préstamos a interés son no naturales. Entre todos ellos, el más antinatural es el último. Si el dinero de por si es antinatural, prestar dinero a cambio de la promesa de recibir una cantidad de dinero mayor a su devolución es lo más antinatural de todo. Mientras en las transacciones normales de mercancias a cambio de dinero son antinaturales, pero al menos se mueven mercancias, en el préstamo de dinero a interés sólo se mueve dinero. El dinero no produce nada, sólo sirve de medio de intercambio, y si produce algo, es más dinero. Esto va en contra de su naturaleza, que es ser un medio para facilitar el intercambio.

4.13 Aristóteles comparte con Platón su aversión hacia el comercio y el trabajo a cambio de dinero. Aristóteles, sin embargo, sólo condena aquellos intercambios que tienen como finalidad ganar dinero. No condena el trueque, al que ignora por completo. es más, podría ser que fuese compatibe el dinero como mera unidad de cuenta, al estilo del ECU en la Comunidad Económica Europea. Dos individuos podrían fijar el trueque determinado el precio en términos monetarios, pero después realizarían el trueque sin usar el dinero, es decir, como un simple medio para simplificar los cálculos.

4.14 Aristóteles disiente de Platón en que se deben poner límites a la acumulación de riquezas. Símplemente pone el énfasis en que se debe limitar la población mas que la propiedad. La pobreza es la madre de la revolución y el crímen. Para Aristóteles es mejor limitar los deseos que la riqueza., y la primera se consigue mediante la educación. Los deseos humanos son ilimitados, y los bienes son limitados. Sólo la educación puede salvar esa contradicción. La educación es importante pata limitar los deseos de riquezas. Este punto tiene un cierto sabor maltusiano. Desconocemos si Malthus leyó a Aristóteles, pero si lo leyó, es muy probable que la idea matusiana venga originalmente del filósofo griego.

4.15 Aristóteles intenta determinar la justicia en los intercambios. Lo que pasa es que no se sabe muy bien que unidad de medida estipulaba. Si un constructor quiere intercambiar una casa por los zapatos de un zapatero. A todos nos parece lógico que deben intercambiar la casa por más de un par de zapatos. Naturalmente se han elegido estos dos items porque nadie duda que una casa corresponde a más de un par de zapatos. Si fueran pollos y zapatos, sería más discutible. Pero, ¿por cuantos? Si A es la casa y B un par de zapatos, la razón se podría establecer matemáticamente así:

A= x.B

La incognita sería x, la cantidad de pares de zapatos que deben intercambiarse por una casa. Durante siglos se ha interpretado que la razón de intercambio debe ser la relación entre las cantidades de trabajo (teoría del valor-trabajo). Esta interpretación estuvo vigente como única hasta mediados del siglo XIX. Hoy en día los economistas se decantan mayoritariamente por la utilidad subjetiva. Hoy en día tan sólo los marxistas abogan por la teoría del "valor-trabajo". La teoría de la utilidad parece más consistente que la del valor-trabajo. Las cosas que tienen valor (el aire en general no lo tiene), es porque se necesitan: "si los hombres no necesitaran en absoluto las cosas de los demás, no habría intercambio de ninguna clase o, en caso de haberlos, serían de tipo distinto". Algunos incluso ven en el filósofo griego un esbozo de la utilidad decreciente. En la Política, Aristóteles afirmó que si una cosa útil es excesivamente abundante puede que no sirva de nada. Es curiosos, pero en las traducciones al castellano de La Política de Aristóteles que existe en Internet no figura el párrafo en que habla de la utilidad decreciente, así que tuve que traducirlo directamente del inglés, donde hay numerosas traducciones completas al idioma de Shakespeare:

"external goods have a limit, like any other instrument, and all things useful are of such a nature that where there is too much of them they must either do harm, or at any rate be of no use" (Aristóteles, Política, Libro VII, 2º párrafo) (Fuente wikipedia en inglés). Mi propia traducción al castellano: "las mercancías externas tienen un límite, como cualquier otro instrumento, y todas las cosas útiles son de tal naturaleza que donde hay demasiado de ellas, o deben ser perjudiciales, o en todo caso, ser de ninguna utilidad".

4.16 Aristóteles sin duda buscaba un canon de justicia en la formación de precios y lo encuentra en la equivalencia entre lo que un hombre da y recibe. Desde que ambas partes en un acto de compra-venta o trueque deben necesariamente ganar, en el sentido de que deben preferir su situación económica después del acto económico a la situación económica en que se encontraban antes -o de lo contrario no tendrían ninguna motivación para realizar tal acto- no debe haber ninguna equivalencia el valor de utilidad o subjetivo de las mercancías intercambiadas o entre la mercancía y el dinero pagado o recibido. Aristóteles no pudo o no supo avanzar más allá de este punto. Y algunos historiadores han pretendido ver en este punto fallido de Aristóteles que este filósofo griego estaba pensando en algún valor absoluto del cual dependería el valor de todas las cosas y que fuera independiente de las circunstancias o valoraciones humanas. Sin embargo, lo más lógico es pensar que Aristóteles sólo alcanzó a reconocer el valor en cambio, pero no a explicarlo. Aristóteles condenó el monopolio por su formación de precios superiores en caso de no-monopolio. En este contexto  de su oposición al monopolio, lo más razonable es suponer que Aristótles pensara que los precios de competencia perfecta estuvieran dados para el individuo, y que serían los más bajos/altos que un comprador/vendedor pudiera obtener y, por lo tanto, serían el precio justo, que sería lo que los escolásticos tardíos pensaron.


4.17 Las opiniones el gran filósofo Aristoteles son particularmente importantes porque la estructura entera de su pensamiento tenía un enorme e incluso una influencia dominante en los pensadores del pensamiento económico y social de la Alta y Baja Edad Media, que se consideraban a sí mismo comoaristotélicos.

4.18 Aunque Aristoteles, en la tradición griega, despreciaba los beneficios monetarios y fue apenas un partidario del laissez-faire, él dispuso una discusión mordaz a favor de propiedad privada. Quizás influenciado por los argumentos a favor de la propiedad privada de Demócrito, Aristoteles dio un ataque convincente contra el comunismo de la clase dirigente realizado por Platón. Él denunció el fin de Platón de la unidad perfecta del Estado con el comunismo precisando que tal unidad extrema funciona contra la diversidad de la humanidad, y contra la ventaja reciproca que cada uno cosecha a través del intercambio del mercado. Aristoteles entonces contrastó punto por punto la propiedad privada contra la comunal. Primero, la propiedad privada es mucho más productiva y por lo tanto conducirá al progreso. Los bienes poseídos en común por una gran cantidad de gente recibirán poca atención, puesto que la gente consultará principalmente su propio interés y descuidará cualquier deber que ellos puedan endosarle a otra persona. En cambio, la gente dedicará el interés y el cuidado más grande a su propios bienes.

4.19 En segundo lugar, uno de los argumentos de Platón sobre la propiedad comunal es que conduce hacia la paz social, ya que ninguno puede ser envidioso o tratar de robar lo que es de todos. Aristóteles replicó que la propiedad comunal llevaría a un conflicto continúo e intenso, ya que cada uno se quejaría de que ha trabajado más duro y obtenido menos que otros que han hecho menos y han obtenido más del almacén comunal. Aún más, no todos los crímenes y revoluciones, declaró Aristóteles, están promovidos por motivos económicos. Como Aristóteles explicó mordazmante, 'los hombres no se convierten en tiranos para no pasar hambre'.

4.20 En tercer lugar, la propiedad privada está firmemente implantada en la naturaleza humana: su amor propio, del dinero y de las propiedades está atado a su amor natural por la propiedad exclusiva.

4.21 En cuarto lugar, Aristóteles, un gran observador del pasado y del presente, señaló que la propiedad privada ha existido siempre y en todos los lugares. Imponer la propiedad comunal sería tanto como despreciar la experiencia humana y dar un salto en el vacío y al probar algo nuevo. Abolir la propiedad privada conduciría a crear más problemas de los que resolvería.

4.22 Por último, abolir la propiedad privada impediría a la gente actuar moralmente practicando las virtudes de la benevolencia y la filantropía.

4.23 Aunque Aristóteles se opuso claramente a los beneficios, sin embargo también se opuso a toda prohibición -como Platón había defendido- a la acumulación individual de la propiedad privada. En su lugar, la educación debe enseñar a la gente a contener voluntariamente sus deseos desenfrenados y a llevarlos a limitar su propia acumulación de riqueza. a pesar de su fuerte defensa de la propiedad privada y su oposición a los límites de la abundancia, Aristóteles estaba tan lleno de menosprecio hacia el trabajo y el comercio como sus predecesores. Desafortunadamente Aristóteles acuñó una engañosa distinción proto galbritiana entre necesidades 'naturales', que deben ser satisfechas y antinaturales, que no tienen límites y deben ser abandonadas. No hay argumento plausible en los cuales basarse para afirmar, como Aristóteles cree, los deseos cumplimentados con el trabajo o el trueque de subsistencia son 'naturales', mientras que los intercambios realizados a través del dinero, que en general son más productivos, son artificiales, 'antinaturales', y por lo tanto, censurables. Los intercambios que conllevan ganancia monetaria son simplemente denunciados como antinaturales e inmorales, especificamente actividades como el comercio al por menor, al por mayor, el transporte y el 'alquiler' de trabajo. Aristóteles tenía una gran animaversión contra el comercio al detall, ya que es el que directamente sirve al consumidor, el que él quería ver eliminado totalmente.

4.24 Aristóteles es escasamente consistente con sus elucubraciones económicas. Aunque condena el intercambio monetario como inmoral y artificial, elogia la red de intercambio que mantiene la ciudad unida a través de un mútuo y recíproco toma y daca.

4.25 La confusión de Aristóteles entre su análisis y su moral se vuelve a repetir en su discusión sobre el dinero. Por una parte ve que el dinero facilita mucho la producción y el intercambio. También ve que el dinero representa la demanda general. También ve que el dinero elimina el grave problema de la coincidencia de las necesidades, o sea, que ambas personas coincidan en desear la mercancía del otro directamente. Ahora cada persona puede vender mercancías por dinero. Más aún, el dinero sirve como un almacén de valor para ser usado en compras en el futuro.

4.26 Aristóteles, sin embargo, creó un gran problema en el futuro al condenar moralmente el préstamo de dinero a interés como 'antinatural'. Ya que el dinero no puede ser usado directamente y se emplea sólo para facilitar los intercambios, es 'esteril' y no puede incrementar la riqueza. Por lo tanto, al cargar intereses, que Aristóteles incorrectamente consideraba que implicaba una productividad directa del dinero, fue fuertemente condenado como contrario a la naturaleza.

4.27 Aristóteles hubiera hecho mejor en evitar tal condena moral y tratar de adivinar porqué el interés se paga universalmente. ¿No debe haber algo natural, después de todo, en el interés? Y si él hubiera descubierto la razón económica de cargar -y pagar- intereses, quizás habría entendido que tales cargas son morales y no artificiales.

4.28 Aristóteles, como Platón era hostil al crecimiento económico y favoreció una sociedad estática, todo lo cual encuadra con su oposición a las ganancias comerciales y la acumulación de riqueza. La visión del viejo Hesíodo del problema económico de la asignación de recursos escasos para la satisfacción de necesidades fue virtualmente ignorado tanto por Platón como por Aristóteles, quienes en su lugar aconsejaron reducir los deseos a los medios disponibles (Recordemos que Hesíodo tenía una actitud más productivista y enfocada al trabajo Capítulo 2).

4.29  Platón enfrentó el problema de la escasez queriendo establecer una reglamentación estricta (recordemos, los pobres debían tener lo suficiente como para alimentarse y alimentar a su familia, para vivir, y los más ricos, como mucho, cuatro veces esa mínimo vital), reglamentación que debía estar vigilada y aplicada por el Estado. Aristóteles, al contrario, enfrenta el problema de la escasez mediante la virtud y la educación. Sólo hay tres maneras de que una persona pueda ser virtuosas, a saber: por naturaleza, hábito o razón. La naturaleza está dada y no está bajo nuestro control. Pero los hábitos y la razón son cosa de la educación. La educación de los hábitos debe preceder al de la razón, dicho de otro modo, la educación del cuerpo debe preceder al de intelecto. O dicho de un tercer modo: la educación de la parte irracional del alma, los apetitos, debe preceder a la educación de la parte racional del alma, el intelecto. Para decirlo aún más claro, tanto uno como otro, para afrontar el problema de la escasez, estaban a favor de restringir el consumo. La diferencia es que Platón confiaba en el Estado y Aristóteles en la educación (en su más amplia definición, tanto de los sentidos como del intelecto).

4.30 Aristóteles tuvo una gran repercusión en la Iglesia católica, y a través de ella, en toda la sociedad romana y medieval hasta el siglo XVI. Temas como el comercio, las ganancias de él derivadas y los prestamos a interés (la usura) se debatieron en la sociedad medieval, pero eso será tema de los siguientes capítulos.

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