Capítulo 7



CAPÍTULO 7



EL CRISTIANISMO PRIMITIVO



LAS PRIMERAS DISIDENCIAS


7.1 El cristianismo hoy ni siquiera existiría sin los griegos y los romanos. El cristianismo apenas cuajó entre los judíos. Y en donde cuajó, los judíos cristianos fueron marginados, tanto por los judíos de religión hebreo como por los cristianos gentiles (no judíos). En los primeros años el cristianismo primitivo o paleocristianismo era una secta judaica y seguramente los cristianos judíos desarrollaban sus ceremonias religiosas en las mismas sinagogas que los demás judíos, pero en distintos horarios o al terminar las ceremonias religiosa principal. Pronto se empezaron a disgregarse y celebrar por separado, no sólo del resto de los judíos, sino en comunidades separadas entre ellos. De todas estas sectas de judíos cristianos, hay algunos rasgos en común que quiero resaltar. Entra otras conocemos:

- los nazarenos eran cristianos pero seguían, en su mayoría, la Torah judía y las costumbres judías, como las festividades religiosas judías (la celebración de sábado en lugar del domingo) y la circuncisión. Es más, ellos  se consideraban a si mismos tan judíos que exigían que los gentiles. para ser miembros de su iglesia debían convertirse al judaísmo.

- los ebionitas eran pobres, pero voluntariamente. El nombre de su secta proviene de la palabra hebrea ebion, pobreza.

De los nazarenos y ebionitas se sabe que fueron perseguidos por los cristianos gentiles (no judíos) acusados de "judaizantes" (extraña acusación contra los seguidores judíos de un mesías judío), pese a haber sido tan fieles a las enseñanzas de Jesús como Pablo de Tarso. Las creencias de los nazarenos eran tan similares a la de los padres de la Iglesia (creían que Jesús era el Mesías bíblico, que nació de la Virgen María, que era el hijo de Dios, que sufrió tortura bajo Poncio Pilato y fue crucificado y subió a los cielos, aunque no se dice nada de su resurrección)  que cuesta creer porque fueron marginados.  La única explicación de su marginación fue que "mientras ellos pretendían ser al mismo tiempo judíos y cristianos, no eran ni lo uno ni lo otro" (Fuente: Wikipedia en inglés, al final de la primera cita de este apartado).


LA PRIMERA DIFUSIÓN

7.2 Pero llegó un momento en que estos primeros judíos cristianos desaparecieron. Pero entre los griegos y los romanos encontraron un campo abonado para la propagación de su mensaje. ¿Por qué entre los judíos no y entre los griegos y romanos si? El mensaje cristiano no es tan distinto al de los judíos, y seguramente muchos judíos debieron pensar que no valía la pena abandonar su religión para adoptar una similar. Sin embargo, griegos y romanos, principalmente los segundos, vivían inmersos en una crisis religiosa. La religión grecoromana poblada de dioses tan humanos como los humanos no debía satisfacer a unos y a otros. Antes de la aparición del cristianismo en Roma, el culto al dios Mitra ya estaba extendido en la capital del Imperio. El mitraismo era una religión monoteísta de origen persa adoptada por muchos romanos en el año 62 AC. De todos modos, el supuesto nacimiento virginal de Mitra y la muerte y resurrección de este dios no parecen ser ciertos. Sin embargo, si parece ser cierto que los mitristas celebraban el nacimiento de Mitra el 25 de diciembre. Lo único que importa aquí es que, tanto en Grecia como en Roma, mucha gente se adhirió a religiones monoteístas que venían de la misma zona geográfica, la zona geográfica entre Asia Menor y el valle del Nilo y más al sureste (Irak, Irán, India). Estas religiones abonaron el campo a la religión cristiana. Es más, incluso influyeron tanto en el judaísmo como en el cristianismo. El mitraísmo deriva del Zoroastrismo (o Mazdeísmo), una religión iranio-india  cuyo profeta fue Zoroastro (o Zaratrusta), de similar modo que Jesús lo fue del cristianismo (devenido en hijo de Dios) y Mahoma de Alá. El Zoroastrismo creía en un único Dios creador no creado, Ahura Mazda. Del Mitraísmo nos ha quedado, a través de la religión judía, la serie de ángeles y arcángeles que también llegó al Islam (Fuente).

7.3 En realidad, la introducción y difusión del cristianismo en el imperio romano estuvo apoyada en dos patas: una, las religiones monoteístas de origen semítico que les precedieron, como el mitraísmo; la otra pata, las tres filosofías de origen griego que vimos en el capítulo 5: el cinismo, el estoicismo y el epicureísmo.El ideal de pobreza de los cínicos, la actitud de los estoicos de tomarse las adversidades de la vida "con filosofía", y su distinción entre la virtud y el vicio (de lo que no hablamos en el capítulo 5 por considerarlo que excedía los límites de este libro) y, por último, la no ostentación de la riqueza para no dañar a los demás, de los epicúreos, son elementos comunes al cristianismo. En todas estas filosofías además hay un cosmopolitismo que comparte el cristianismo (evangelismo) pero que no es propio de judaísmo, una religión de los judíos sólo para los judíos (el Antiguo Testamento está lleno de referencias al "dios de los judíos").


EL NUEVO TESTAMENTO

7.4 Jesús predicaba el inminente fin del mundo, y por tanto, no consideraba ningún tipo de análisis económico más allá del abandono de los bienes materiales y la salvación del alma espiritual. Ya que el mundo estaba por acabarse, no había motivo para acumular riquezas ni trabajar. Los bienes espirituales eran más importantes que los materiales. En esto, la doctrina de Jesús difiere mucho del judaísmo con su ética del trabajo.

7.5 Respecto a la acumulación de bienes materiales, Jesús les dice a Pedro, Andrés, Santiago y Juan que dejen las barcas y les sigan (Mateos 4:18 a 22 y Marcos 1:16 a 20), aunque la versión de Lúcas es un poco diferente (Lucas 5.1 a 11). Jesús envía a sus apóstoles a predicar por el mundo pero les dice que no lleven dinero (Mateo 10:9, Marcos 6:8), aunque  Lúcas no menciona la palabra dinero (Lucas 9:1 a 6). En Lucas 10:38 parece que hay una admonición contra el trabajo: es más importante salvar el alma que el trabajo. En el sermón de la montaña, "no hagais tesoros en la tierra... (Mateo 6:19) o la frase más conocida "ninguno puede servir a dos señores... (Mateo 6:24). Hay algunos pasajes más pero con estos es suficiente.

7.6 Respecto del trabajo, el principal ejemplo es la amonestación de Jesús a Marta cuando en vez de escucharle, como hace su hermana María, se enfrasca en el trabajo (Lúcas 10:38, 39, 40, 41 y 42). La enseñanza es clara: rezar está antes que trabajar, lo que a mi juicio influyó en las órdenes de monjas y frailes (ora et labora, pero en ese orden y no al revés). O el pasaje de las aves y los lirios del campo (Mateo 6:25 a 34). La versión española es "Dios proveerá". De ahí el famoso dicho de San Pablo: “el amor al dinero es la raíz de todo mal”. Tenemos pues una mentalidad totalmente precapitalista (o mejor dicho anticapitalista): ni el trabajo ni la acumulación de bienes es lo principal.

7.7 Pero aún más. Hay una total condena de las riquezas y los ricos. Ya hemos visto el pasaje del Nuevo Testamento en el que Jesús parece obligarnos a optar entre los bienes materiales y los espirituales (punto 7.5): "ninguno puede servir a dos señores... (Mateo 6:24). Esta afirmación, interpretándola al pie de la letra, es muy extremista, ya que obliga a los creyentes a prácticamente vivir de limosna. El pasaje de la Biblia del punto anterior de los lirios y las aves del campo abundarían en el mismo sentido. Pero ambos pasajes, interpretándolos a la luz del pasaje de Marta y María, sólo nos obligaría a poner el trabajo en segundo lugar, detrás de la oración (nuevamente volvemos al ora et labora). Pero en otros pasajes hay una auténtica exaltación de la pobreza, el hambre y el dolor (Mateo 6:20 a 23): "Dichosos ustedes los pobres,... dichosos ustedes que ahora pasan hambre,... dichosos ustedes que ahora lloran,... Dichosos ustedes cuando los odien, cuando los discriminen, los insulten y los desprestigien". También está la parábola de Lázaro y el rico (Lucas 16). El ejemplo de joven rico y la exclamación final: " --Hijos, ¡cuán difícil les es entrar en el reino de Dios a los que confían en las riquezas! Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja, que entrar un rico en el reino de Dios." (Marcos 10:17 a 31). Y otra más en Santiago 2:2 a 7 y Santiago 4:13 a Santiago 5:6.


LA ACTITUD DE LOS PRIMEROS GENTILES


7.8 Afortunadamente la Biblia no sólo contiene el Antiguo Testamento y las predicaciones de Jesús en el Nuevo Testamento, sino también alguna información sobre los primeros cristianos de la corriente principal, la de Pablo de Tarso.  Las otras corrientes, la de los nazarenos y ebionitas desapareció hace siglos.  También hay que reseñar que el Evangelio de San Juan, escrito entre el año 90 y el 100, Estas primeras comunidades cristianas vivían el mensaje de Jesús a su "leal entender", sin jerarquías eclesiásticas que lo deformaran, como ocurrió después:

"Sobrevino temor a toda persona, y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles. Todos los que habían creído estaban juntos y tenían en común todas las cosas: vendían sus propiedades y sus bienes y lo repartían a todos según la necesidad de cada uno. Perseveraban unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los que habían de ser salvos" (Hechos 2:43 a 47).

Este pasaje no tiene vuelta de hoja ni dobles interpretaciones. Aboga por un puro comunismo primitivo, o si se prefiere, anarquismo, ya que no se dice nada de jerarquías (solo los apóstoles como única jerarquía redistribuyen.) Además el pasaje siguiente es aún más radical: Ananías y su mujer Safira venden un terreno, pero engañan a los Apóstoles asegurando que lo han vendido por la mitad para entregar sólo esa parte, pero los dos caen muertos (Hechos 5:1 a 10). La lección cae por su propio peso y es tan evidente que es difícil negarla: el castigo de la no redistribución de la riqueza o de hacerla a medias es la muerte.

 LA VISIÓN POSTERIOR

7.9 En general, la visión de estas exhortaciones bíblicas a abandonar los bienes materiales por los espirituales fue posteriormente bastante deformada. No nos vamos a referir ahora a la visión de la Iglesia católica o a la de las diferentes iglesias protestantes u ortodoxas, porque no soy un experto. Pero en general la opinión de un economista como Rothbard es bastante representativa de las opiniones de las diferentes jerarquías eclesiásticas. Las filípicas contra el excesivo amor al dinero no necesariamente implica hostilidad al comercio o a la riqueza. Bueno, en realidad no hay ninguna referencia en los escritos del Nuevo Testamento contra el comercio, sino contra la acumulación de riquezas. Se reconoce que la actitud de los primeros cristianos hacia el trabajo y el comercio (dale otra vez con el comercio; pero si la Biblia ni lo nombra, sino que castiga la excesivas acumulación de riquezas) está "coloreada" por la intensa expectación del inminente fin del mundo y la llegada del reino de Dios. Pero en este razonamiento hay una contradicción. Dios lo sabe todo, y Jesús fue su hijo, así pues, él debía saberlo todo también. Y Jesús predicó la "inminente" llegada del fin del mundo. ¿Inminente puede significar 2 mil años? Aquí se puede hacer el mismo razonamiento que en el punto 5.8.


  LOS PADRES DE LA IGLESIA

7.10 Con el paso de los años esta visión catastrófica del fin del mundo se fue abandonando. Entonces el cristianismo tenía que dar una respuesta a la actitud de los cristianos con respecto a la sociedad: las desigualdades sociales, la acumulación de bienes, el trabajo, la esclavitud. etc. Y en lugar de luchar contra el status quo existente, lo acabó por aceptar. Se aceptó el comercio y la acumulación de riquezas, la esclavitud (pese a ser claramente contraria a las enseñanzas de Jesús) y se promovió el trabajo (al menos para los seglares, los que no profesaban la carrera eclesiástica). Respecto al trabajo se obliga a trabajar sin más:

" 6 Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas de nosotros.7 Ustedes mismos saben cómo deben seguir nuestro ejemplo. Nosotros no vivimos como ociosos entre ustedes,8 ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de ustedes.9 Y lo hicimos así, no porque no tuviéramos derecho a tal ayuda, sino para darles buen ejemplo.10 Porque incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma.»
11 Nos hemos enterado de que entre ustedes hay algunos que andan de vagos, sin trabajar en nada, y que sólo se ocupan de lo que no les importa.12 A tales personas les ordenamos y exhortamos en el Señor Jesucristo que tranquilamente se pongan a trabajar para ganarse la vida.13 Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien. (2 Tesalonicenses 3).

Rothbard, en su monumental obra An Austrian Perspective on the History of Economic Thought, Economic Thoght Before Adam Smith Vol. I, asegura que la actitud del Nuevo Testamento hacia el trabajo es cuasi-calvinista. Desde luego, el Antiguo Testamento es más prolífico en citas hacia el trabajo, pero en el Nuevo Testamento existe esa contradicción entre las enseñanzas de Jesús contempladas en los cuatro libros canónico y los últimos libros.

Ya no se condena a los ricos ni se les obliga a repartir sus bienes. Basta con que den limosnas:

17 A los ricos de este mundo manda que no sean altivos ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
    18 Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos y generosos.(1 Timoteo 6: 17 y 18).

Se exhorta a los esclavos cristianos a obedecer a sus amos, y especialmente si estos son creyentes:

1 Todos los que están bajo el yugo de esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo honor, para que no sea blasfemado el nombre de Dios y la doctrina.
    2 Y los que tienen amos creyentes no los tengan en menos por ser hermanos, sino sírvanlos mejor, por cuanto son creyentes y amados los que se benefician de su buen servicio. Esto enseña y exhorta. (1 Timoteo 6:1 y 2).

En Efesios 6 nuevamente se exhorta a los esclavos a obedecer a sus amos, pero se añade la orden para los amos de tratar bien a sus esclavos:

5 Esclavos, obedeced a vuestros amos terrenales con temor y temblor, con sencillez de vuestro corazón, como a Cristo; [...] 9 Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas (Efesios 6:5 a 9].

7.11 Clemente de Alejandía (s. II - s. III) aseguró, al analizar el ejemplo del joven rico (al final del párrafo 7.7), aseguró que lo importante no es desprenderse de los bienes materiales, sino darles un buen uso. Poseer riquezas ya no es un pecado; el rico será condenado sólo por el mal uso que haga de ellas (al final del párrafo Obra de la página anterior de Wikipedia). La fuente en inglés que encontré es "¿Quién es el rico que será salvado?". Al joven rico que le preguntó a Jesús que tenía que hacer con sus riquezas y recibió como respuesta que tenía que venderlo todo y repartirlo entre los pobres (Marcos 10:17 a 31) ahora Clemente dice que Jesús quiso decir que los ricos deben liberar la mente de su atadura del deseo de la riqueza. Dicho de otro modo, ya no es malo tener riquezas, sino estar atado mentalmente al deseo de ellas. ¿Donde he oído yo este argumento? Una ilustrativa cita de Clemete de Alejandría:

"No debemos desechar las riquezas que puedan beneficiar a nuestros vecinos. Las posesiones están hechas para ser poseídas. Los bienes son bienes porque hacen el bien, y han sido proporcionados por Dios para el bien de los hombres".

Otra cita del tal Clemente:

"Si vivir sin posesiones es tan conveniente, entonces el enjambre de proletariados, marginados y mendigos que viven del aire, los miserables arrojados a las calles, a pesar de que viven de la ignorancia de Dios y de su justicia, serían los más bendecidos y los más religiosos y los únicos candidatos para la vida eterna porque están sin un céntimo".

7.12 Además, se usa el argumento de que si nos deshacemos de nuestros bienes, ¿quién practicará la virtud de la limosna? (punto  5.6). Con ello Clemente de Alejandría inauguró una posición con respecto a la interpretación de Las "Sagradas" Escrituras que es la oficial en la Iglesia Católica, y que consiste en decir que las mismas hay que interpretarlas alegóricamente y no textualmente. Los primeros padres de la Iglesia buscaban, con esta afirmación, aseverar que donde Jesús dijo digo, yo digo Diego. Esta actitud no cuajaría inmediatamente, sino que algunos de los denominados Padres de la Iglesia intentaron que cuajara la opinión literal del nuevo testamento. Juan Crisóstomo se negó a dar suntuosas recepciones y criticó el alto nivel de vida que llevaba el clero. Realizó prédicas entre los pobres explicándoles el sentido social de las Escrituras, que según él, debían interpretarse directamente, y no alegóricamente como Clemente de Alejandría había predicado antes que él. A Crisóstomo le desagradaban los privilegios que le habían sido concedidos por su condición de metropolitano e intentó reformar la Iglesia de Constantinopla, con un doble efecto; fue muy popular entre la gente común y se ganó la oposición y el odio de los ricos y poderosos y del clero corrupto. Convocaron un sínodo sólo para desfenestralo (el sínodo de la Encina) y lo depusieron de su cargo de metropolitano de la Iglesia de Constantinopla. Crisóstomo aseguró, en la línea de Jesús, que los ricos sólo pueden alcanzar sus bienes redistribuyéndolos a los demás. Basilio el Grande (c. 330 - 379) creó algunas de las reglas monásticas que luego perdurarían.San Benito de Nursia (480 - 547) fue fundador de la regla monástica de la regla de San Benito (valga la redundancia). Esta regla está resumida en el ora et labora, que no incluye la pobreza. Por este motivo fue muy criticada esta orden, y como oposición a ella surgió el 22 de diciembre de 1216 la orden de los dominicos, fundada por Domingo de Guzmán, cuyo interés es la predicación (a diferencia de los benitos, que se recluían en los conventos para rezar y trabajar) y la pobreza. También está la orden de los franciscanos, fundada por San Francisco de Asís, en la que más tarde surgirían divergencias y se separaron en tres, la más conocida es la de los capuchinos. Estas son algunas de las divergencias surgidas a lo largo de los siglos sobre el tema de como encarar la pobreza en el cristianismo. En la segunda mitad del siglo XX surgió la Teología de la Liberación, la última versión del tema cristianismo y pobreza. Este tema de como encarar la pobreza y las desigualdades sociales vemos que perduró durante los dos milenios de cristianismo, aunque el tema del trabajo pronto fue cayendo en segundo lugar. En ningún momento, a lo largo de estos veinte siglos desapareció del todo, aunque tuvo momentos de auge y de caída. Aunque la jerarquía eclesiástica  en el año 325 se reunió el Concilio de Nicea es donde comúnmente se señala como la creación de la Iglesia católica como un única jerarquía centralizada y burocrática. A partir de entonces hay una única autoridad, el papa, que interpreta el mensaje de Jesús. La opinión de los distintos papas ha ido cambiando, desde los más obreristas como León XIII (1878 - 1903), quién promulgó la encíclica Rerum Novarum (1891), en donde se reconoce el derecho de los trabajadores a formar sindicatos pero se rechaza el socialismo, al tiempo que se reafirma el derecho a la propiedad privada, hasta los más reaccionarios, como Pio XII, el Papa de Hitler por sus posición antisemita. También fue conocido por su posición fuertemente anticomunista y por reconocer y apoyar a dictadores como Franco en España y Trujillo en la República Dominicana. (Fuente).

Agustín de Hipona (354 - 430)  llegó a la conclusión que los pagos del consumidor por las mercancías, o lo que es lo mismo, su propia valoración de dichas mercancías están determinadas por sus propias necesidades en lugar de cualquier criterio objetivo. Este es el principio económico de la Escuela Austriaca del valor subjetivo. Parecer ser que llegó a esta conclusión independientemente de Aristóteles. Además fue el primer padre de la Iglesia en tener una valoración positiva de los mercaderes: trasladan mercaderías de un lado a otro. Dado que es un principio cristiano que el trabajador debe ser remunerado por su trabajo, entonces el comerciante también tiene que recibir una recompensa por su trabajo y dedicación. Respecto a los engaños de algunos comerciantes durante su oficio, Agustín aseguró que en este caso se debe condenar al pecador, no al oficio de mercader en sí. San Agustín es de la misma opinión que Cicerón sobre la anécdota del diálogo entre el pirata y Alejandro Magno visto en el apartado 5.7 del capítulo 5º. Es que san Agustín se apuntó al antiestatismo de los estoicos en general, y de Cicerón en particular

¿Que son los reinos sino grandes bandas de ladrones? ¿Que son las bandas de ladrones sino pequeños reinos? Las bandas de ladrones no son sino un grupo de hombres regidos por las órdenes de un líder, obligados por un pacto social, y su botín es dividido entre ellos de acuerdo a un pacto acordado [...] Cuando el rey [Alejandro Magno] le preguntó que estaba pensando cuando robaba a los del mar, dijo el pirata desafiante:  "Los mismo que usted cuando asalta a los demás. Por hacerlo con un pequeño barco me llaman pirata. Por hacerlo con una gran flota le llaman a usted emperador".

Esta es, en esencia, la actitud de los primeros padres cristianos con respeto a las riquezas y las injusticias sociales.

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