Capítulo 13



CAPÍTULO 13



LEY DE GRESHAM



LÍNEAS GENERALES

Traducción al español realizada por mi del Enlace de Wikipedia en inglés.

La ley de Gresham normalmente se dice que afirma: "la moneda mala desplaza a la buena", pero es más preciso afirmar que "la moneda mala desplaza a la buena si la tasa de cambio es establecida por ley".

Esta ley se  aplica específicamente cuando hay dos formas de dinero en circulación y ambos son medios legales de pago y tienen similares valores faciales para las transacciones económicas. La moneda sobrevalorada artificialmente tiende a sacar de la circulación a la moneda degradada y esto es una consecuencia del control de precios.

La ley de Gresham es denominada así por sir Thomas Gresham (1519 - 1579), un financiero inglés durante la dinastía Tudor. Sin embargo, la ley ya había sido asentada por Nicolás Copérnico, así que en algunos países de la Europa central y del este se denomina Ley de Copérnico. El fenómeno había sido notado previamente en el siglo XIV por Nicolás de Oresme [ya sabemos que se pone en duda dicha autoría]. El hecho de que el dinero malo sea usado en lugar del bueno también fue incluido en la obras Las Ranas de Aristófanes, que data de alrededor de finales del siglo V antes de Cristo.



DINERO "BUENO" Y DINERO "MALO"

El dinero "bueno" es dinero que tiene poca diferencia entre su valor nominal (el valor facial) y su valor intrínseco (el valor del metal con que está hecho, a menudo metales preciosos, bronce o cobre).

En ausencia de leyes que establezcan la moneda de curso legal, la moneda se cambiará algo por encima del valor de mercado del lingote. Este no es un resultado puramente teórico sino que puede ser observado con las monedas de colección hechas de metales preciosos como el Krugerrand sudafricano, el American Gold Eagle o incluso la María Theresa thaler (Austria). Monedas de este tipo son de una pureza conocida y están hechas de una manera conveniente para transportarlas. La gente prefiere comerciar en monedas que no en pedazos anónimos de metales preciosos, así que la gente atribuye más valor a las monedas. Y también hay demandas de coleccionistas de monedas, y esta actividad es frecuentemente rentable.

Del otro lado, el dinero "malo" es dinero que tiene un valor real considerablemente menor que su valor facial y está en circulación al mismo tiempo que el dinero "bueno", siendo que ambas monedas son requeridas para ser aceptadas al mismo valor como valor legal.

En la época de Gresham,  el dinero malo incluía cualquier moneda que ha sido degradada. La degradación se hacía a menudo por el organismo emisor, donde se incorporaba menos metal precioso del legalmente especificado en la acuñación de la moneda, por lo general haciendo una aleación con un metal básico. El público podía también envilecer la moneda, reduciendo mediante rascaduras el peso del pequeño metal. Otros ejemplos de moneda degradada son las monedas falsificadas hechas de metal base.

En el caso de monedas arañadas, raspadas o falsificadas, el valor real se redujo mediante fraude, ya que el valor facial permanecía al valor previo más elevado. Por otro lado, en el caso de una moneda envilecida por el emisor gubernamental, el valor real de la moneda se redujo a menudo abiertamente, mientras que el valor nominal de las monedas quedó establecido al nivel superior que fijaban las leyes.



EJEMPLOS

Las monedas de plata circulaban ampliamente en Canadá (hasta 1968) y en los EEUU (hasta 1965 y 1971). Sin embargo estos países degradaban sus monedas cambiando a otros metales cuando el valor de la plata era superior al valor facial. Las monedas de plata desaparecieron cuando los ciudadanos las retuvieron en su poder para obtener el mayor valor del contenido metálico presente o futuro sobre el valor facial, usando las monedas nuevas en las transacciones diarias. A finales de la década de los 70 los hermanos Hunt acapararon el mercado de la plata en todo el mundo y llevaron los precios muy por encima de sus niveles históricos, intensificando la extracción de monedas de plata del mercado. El mismo proceso ocurre hoy con el contenido en cobre de las monedas como el penique de Canadá anterior a 1997 y la moneda de un céntimo de los EEUU, y hasta con las monedas hechas con metales menos costosos como las monedas de acero de la India.

Incluso algunos billetes pueden sufrir la ley de Gresham, un ejemplo puede ser el reciente cambio de billetes de papel a billetes de polímero (plástico) en Nicaragua.


TEORÍA

La ley de Gresham afirma que cualquier circulación monetaria que consista en dinero "bueno" y "malo" (se requiere que ambas formas sean aceptadas al mismo valor legal por el gobierno) pronto será dominado por el dinero malo. Esto es porque la gente, al gastar su dinero, entregará las monedas malas, guardándose para ellos las buenas. Las leyes que establecen el curso legal de las monedas actúan como un control de precios. En este caso, la moneda sobrevalorada artificialmente es preferida para el intercambio, porque la gente prefiere ahorrarla en lugar de intercambiarla por la moneda artificialmente degradada.

Consideremos un cliente adquiriendo un artículo de  5 peniques y dispone de varias monedas de seis peniques. Varias de estas monedas están más desgastadas mientras otras lo están menos pero legalmente, todas tienen el mismo valor. El cliente preferirá retener las mejores monedas y ofrecerá al tendero las más degradadas. Para devolver el cambio, el tendero debe devolver una moneda de un penique, y tiene toda la razón en entregar la más degradada. Así, las monedas que circulan en esta transacción tenderán a ser las más devaluadas disponibles para ambas partes.

Si las "buenas" monedas tienen un valor facial inferior a su contenido metálico, los individuos pueden ser motivados a fundirlas y vender el metal por su valor intrínseco, incluso si tal destrucción es ilegal. Como ejemplo, considera la moneda de medio dólar de los Estados Unidos, que contenía 40% de plata. Con el lanzamiento de la moneda de medio dólar de 1965, que fue legalmente requerida para ser aceptada al mismo valor que la anterior de medio dolar al 90%, esta desapareció rápidamente de la circulación, mientras que la más nueva y devaluada moneda permaneció en uso. Cuando el precio del lingote de plata continuó aumentando por encima del valor facial de las monedas, muchas del as anteriores monedas de medio dólar fueron fundidas. A partir de 1971 incluso las monedas que contenían el 40% de plata fueron fundidas.

Lo mismo ocurrió en 2007 en los Estados Unidos, cuando el aumento del precio del cobre y del zinc, que llevó al gobierno de los Estados Unidos a prohibir la fundición o exportación de monedas de uno y cinco céntimos.

Además de ser fundidas por su valor metálico, el dinero que es considerado "bueno" tiende a abandonar la economía a través de su comercio internacional, A los comerciantes internacionales no les alcanzan las leyes como a los ciudadanos del país emisor, así que harán una oferta mejor por las monedas "buenas" que por las "malas". Las monedas buenas abandonarán su país de origen para formar parte del comercio internacional, abandonando el sistema legal del mismo y dejando atrás las monedas malas. Esto ocurrió en Gran Bretaña durante los años del patrón-oro.



HISTORIA DE LA IDEA

Gresham no fue el primero en afirmar la ley que tomó su nombre. El fenómeno había sido notado mucho antes, en el siglo XIV por Nicolás de Oresme. En el año en que Gresham nació, 1519, fue descrita por Nicolás Copérnico en un tratado llamado Monetae cundedae ratio (Sobre la acuñación): "la acuñación de monedas malas (degradadas) saca a las monedas buenas (sin degradar) fuera de la circulación". Copérnico estaba enterado de la práctica de intercambiar las malas monedas por las buenas y fundirlas o enviarlas al extranjero, y parece que tomó algunas notas sobre esta materia en su visita a Olsztyn (actual Polonia) en 1519. Entonces estableció las bases de un reportaje escrito en alemán que presentó a la Dieta prusiana [similar a los Estados Generales franceses] realizada en 1522 en Grudziądz, atendiendo la sesión con su amigo Tiedemann Giese para representar este capítulo. El Monetae cudendae ratio de Copérnico fue una versión más larga escrita en latín de ese reporte, estableciendo una teoría general del dinero para la dieta de 1528. También formuló una versión de la teoría cuantitativa del dinero.

Según el economista George Selgin, en su trabajo Gresham Law:

El mismo Gresham observó en una carta escrita a la Reina Isabel con ocasión de su ascensión al trono: "El dinero bueno y malo no pueden circular juntos". La declaración fue parte de la explicación de Gresham del "estado sin precedentes de la maldad" de la acuñación de Inglaterra que había explicado en "Las grandes degradaciones" de Enrique VIII y Eduardo VI, quienes redujeron el valor metálico de las monedas de plata británicas a una pequeña fracción de lo que había sido en tiempos de Enrique VI. Gresham observó a la reina que "todo vuestro oro fino ha sido enviado fuera de vuestro reino".

Gresham hizo estas observaciones sobre el dinero "bueno" y "malo" mientras estaba al servicio de la reina Isabel solo en lo que respecta a la calidad de la acuñación de monedas británicas. Los monarcas anteriores, Enrique VIII y Eduardo VI habían obligado a la gente a aceptar moneda degradada mediante sus leyes de aceptación del curso legal. Gresham también hizo su comparación sobre el dinero bueno y malo incluso comparando monedas del mismo metal precioso. No comparó el oro con la plata, o el oro con el papel moneda.

ORIGEN DEL NOMBRE

En su artículo sobre la ley de Gresham, Selgin también ofrece el siguiente comentario sobre el orígen del nombre:

La expresión de Ley de Gresham data de 1858, cuando el economista británico Henry Dunning Macleod (1858, p. 476-8) decidió denominar la tendencia del dinero malo de sacar de la circulación al bueno por Sir Thomas Gresham (1519–1579). Sin embargo, las referencias a dicha tendencia, a veces acompañada por el debate de las condiciones de su discusión se producen en varios escritos medievales, siendo el más notable el Tratado sobre el dinero de Nicolás Oresme (c. 1357). La idea puede ser trazada hasta trabajos de la Antigüedad clásica, incluida la obra de Aristófanes, Las ranas, donde la prevalencia de los malos políticos sobre los buenos es atribuido a fuerzas similares a aquellos que favorecen el dinero malo sobre el bueno.

El pasaje referenciado es el siguiente (normalmente fechado en el 405 antes de muestra era):

Con frecuencia nos parece que a la ciudad le pasa con nuestros mejores ciudadanos lo mismo que con la moneda antigua y el oro nuevo. En efecto, de éstas monedas, que no son falsas, sino las más bellas de todas las monedas, según parece, y las únicas que están bien acuñadas y son de mejor sonido, entre los griegos y los bárbaros, en todas partes, de esas no hacemos uso alguno, pero si de estas detestables piezas de cofre, acuñadas ayer o anteayer con pésimo cuño [esta cita no corresponde a la traducción del artículo de Wikipedia en inglés sobre la ley de Gresham, sino a la traducción de la obra original griega de esta dirección, página del documento 239, versos 718 y ss.]

PRECURSORES
Ibna Taimiyyaah (1263–1328) describió el fenómeno tal como sigue:

Si el gobernante cancela el uso de cierta moneda y acuña otro tipo de moneda para la gente, echará a perder sus riquezas (amwal) disminuyendo el valor de sus monedas antiguas que se convertirán en una mera mercancía. El gobernante cometerá la injusticia privándoles del mayor valor que originalmente poseían. Por otra parte, si el valor intrínseco de las monedas son diferentes, se convertirá en una fuente de beneficios recoger las monedas pequeñas (malas) e intercambiarlas por buenas y entonces las llevarán a otro país y cambiarán las monedas pequeñas (malas) por dinero de ese país. De este modo, el valor de los bienes del pueblo será dañado.

Increíblemente este solo menciona la salida del dinero bueno al extranjero y nada dice de su desaparición a causa de su acumulación o su fundición.

LA LEY AL REVÉS

En un artículo teórico muy influyente, Roinick y Weber (1986) argumentaron que el dinero malo conduciría al bueno a un premio en vez de sacarlo de la circulación. Sin embargo, esta investigación no tuvo en cuenta el contexto en el que Gresham hizo su observación. Roinick y Weber ignoraron la influencia de la legislación sobre el curso legal del dinero que obligaban a la gente a aceptar tanto el dinero bueno como el malo como si tuvieran un valor equivalente. También se centraron principalmente en la interacción entre los diferentes sistemas metálicos, comparando la relativa "bondad" de la plata con respecto al oro, de lo que Gresham nunca habló.

La experiencia de la dolarización en países con economías y monedas débiles (por ejemplo, Israel en los 80, varios países de la Europa del este en el período inmediatamente posterior al colapso de la Unión Soviética o países de Sudamérica a finales del siglo XX y principios del XXI) puede ser visto como la ley de Gresham operando al revés (Guidotti & Rodriguez, 1992), ya que generalmente el dólar no ha sido moneda de curso legal en estas situaciones, e incluso en algunos casos su uso ha sido ilegal.

Estos ejemplos demuestran que en ausencia de leyes sobre el curso legal del dinero, la ley de Gresham trabaja al revés. Si se da la oportunidad de que dinero aceptar, la gente querrá comerciar con el dinero que ellos piensan que es de mayor valor a largo plazo. Sin embargo, si no le dan la oportunidad de elegir y le obligan a aceptar cualquier dinero, tenderán a guardar el dinero que perciban tiene mayor valor y pasar el dinero malo a cualquier otro. En resumen, en ausencia de leyes sobre el curso legal, el vendedor no aceptará otra cosa que no sea dinero de determinado valor (dinero bueno), mientras que en la existencia de leyes sobre el curso legal hará que el comprador ofrezca solo el dinero con el valor más bajo (dinero malo) al tiempo que el acreedor se verá obligado a aceptarlo por su valor nominal.

El Premio Nobel de Economía Robert Mundell piensa que la ley de Gresham podría ser más precisa atendiendo a la inversa si fuera expresada como: "El dinero malo expulsa al bueno si se intercambian al mismo precio".

[El último apartado de este artículo no tieneque ver con la circulación monetaria, y por lo tanto, no ha sido traducido e incluido aquí].

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